10-12-07.COMPRAS, CENA DE DESPEDIDA, ZOO NOCTURNO.

El día diez dedicamos la mañana a pasear por la pequeña india y el barrio chino comprando cosas para la familia. Fue una mañana un tanto complicada por la cantidad de lluvia que caía casi sin tregua, pero aún así la disfrutamos. Al terminar y tras cambiarnos de ropa, nos fuimos de cena de despedida. Allí dejamos a nuevos amigos como Eu Chai que se portó de maravilla con nosotros, Phuspa, Marion...La cena fue en un restaurante vegetariano. Tras la cena nos animaron a ir al zoo nocturno. Todos insistían en que era una experiencia maravillosa así que decidimos ir y Sean se apuntó. La verdad es que fue precioso. No había nadie porque llovía a mares. La actividad nocturna en el zoo es frenética. Pasear a oscuras entre los caminos repletos de vegetación con el silencio roto por el rugir de los leones es una sensación indescriptible. Además uno pasea casi a oscuras y esto lo hace todo más emocionante. Los tres coincidimos en que lo mejor de la noche fue el haber disfrutado de estar dentro de la zona destinada a los murciélagos. Eran enormes en tamaño y nos miraban con mucha curiosidad. Impresionaba un poco tenerlos tan cerca porque uno nunca sabe como pueden reaccionar estos animales si se asustan, sin embargo seguimos todas las intrucciones que nos dieron en la entrada y fue una experiencia irrepetible.